La cinta Bh Runlab Fitness G6310 es una maquina que ha crecido exponencialmente estos últimos meses fruto de que algunos influencers la han puesto de moda. Pero ¿merece la pena pagar 700 euros por ella? ¿es tan buena como dicen? Esto es lo que voy a tratar de aclarar en este artículo. Así que si te interesa conocer la respuesta te insto a leerlo detenidamente.
Merece la pena comprar la cinta BH Runlab Fitness G6310
Lo primero que te voy a decir es que es una maquina asombrosa tanto por lo robusta y segura que es de usar como por lo sencillo que es su mantenimiento. Estos puntos son especialmente importantes si tratamos de hacer ejercicio de forma segura en nuestra casa.
Ahora bien, pagar casi 700 euros que vale, salvo que te lo puedas permitir y/o busques una maquina excepcional, me parece demasiado. Más aun cuando hay cintas como la MC 500 o MC 200, en su defecto, que te pueden servir ya que tienen un precio muy inferior al de esta y te ofrecen la calidad suficiente para ejercitarte en casa.
Claro esta que estos dos modelos tienen sus pequeños fallitos pero nada como para decir que no merecen la pena su compra. Ahora bien si buscas algo profesional yo optaría por el modelo F37 de Sportstech, el cual, es más caro que esta BH pero que nos da el máximo en cuestión de prestaciones.
En cualquier caso no debemos menospreciar al modelo Runlab G6310 de BH ya que proporciona una calidad fabulosa y un nivel de personalización de entrenamiento muy alta. Ciertamente te recomiendo otros modelos más baratos porque para una entrenamiento doméstico te va a ser más que suficiente.
Ahora bien si lo que buscas es una cinta profesional que soporte un ajetreo continuado semana tras semana, la BH Runlab, te va a dar mejores servicios que las mostradas anteriormente con excepción de la Sportstech F37, la cual, suele ser una de las más usadas en gimnasios.
¿Qué nos vamos a encontrar en esta cinta de correr?
Si al final prefieres ese extra de profesional debes saber lo que te vas a encontrar al comprala. Para ello tratare de hacerte un pequeño resumen de sus puntos fuertes y de algunos de los problemas que me he encontrado. Dicho esto, empecemos.
En primer lugar debes saber que el peso máximo soportado por la cinta es de 110 kg a partir de ese peso puede ocasionarse daños en la estructura. Por lo que yo no recomiendo comprarla para gente cuyo peso supere por mucho esta cifra.
Con respecto a la velocidad máxima a la que podemos correr, hay que recalcar que es de las más altas que he podido probar, siendo esta de unos 15 km/h. La verdad es que no vas a llegar a esta velocidad pero siempre esta bien conocer los limites de la cinta y, por supuesto, de nosotras/os.
Para alcanzar estas velocidades cuenta con un motor de 2.5 CV tremendamente silencioso que es algo que me ha encantado. Atrás quedan esas cintas “baratas” con ruidos infernales que interfieren en el entrenamiento diario. Asimismo, el sonido de las pisadas o zancadas es apenas inapreciable, salvo ciertas excepciones.
Con respecto a esto último, es decir, las pisadas y zancadas quiero hacer hincapié en que se realizan de manera suave y sin molestias en las articulaciones. Para ello cuenta con una estructura muy compacta y segura en tema de “golpes”.
Por supuesto, dispone de altavoces con conexión bluetooth y soporte para colocar una tablet, teléfono móvil, etc. Aunque la joya de la corona es la inclusión de un medidor de frecuencia cardíaca y un botón de seguridad para parar de inmediato la cinta y evitar accidentes.
El monitor que acompaña a esta cinta es de lo más innovador y bastante diferente al resto de cintas de correr que hay en el mercado actual. Pero en tema de funcionalidad y prestaciones compite de tu a tu con modelos de precios más altos.
Finalizo esta pequeña review no sin antes decirte que es una cinta plegable. Es decir, la podrás plegar para que ocupe menos sitio y guardarla detrás de una puerta, armario, etc sin que este a la vista de todo el mundo.